Rafael Díaz Arias forma parte de la generación de periodistas que vivió y documentó la transición española. Como integrante de la Televisión Española, y otros medios, se destacó con sus coberturas internacionales y sus informes televisivos. Hoy es docente de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, en el grado de Periodismo y en el Master de Periodismo Multimedia Profesional.

En el Máster dicta las cátedras Videoperiodismo, Información audiovisual y multimedia, y en el grado: Fotografía informativa y Televisión informativa. “Hoy, ya no concibo que un periodista que salga de una facultad no domine el lenguaje escrito, el oral, el lenguaje multimedia y la interactividad” dice al explicar que los cambios tecnológicos lo obligan a cambiar todos los años los programas de la cátedra Información audiovisual y multimedia.

“No creo en hombre orquesta, creo en la especialización, pero el periodista graduado debe dominar todos los lenguajes; ya que un día puedes trabajar en un lenguaje y otro día en otro. Porque si eres free lance vas a tener que sacar fotografías, hacer vídeos, relato multimedia, mantener tu cuenta en Twitter, tu cuenta en Facebook y tu página personal”, comenta al admitir que “realmente la generación que nos estamos jubilando ahora hemos sido privilegiados -aunque no me gusta la palabra privilegio, porque no los hemos tenido, hemos tenidos derechos- pero realmente nos tocó trabajar en la época dorada del periodismo en España”.

Y recuerda: “en cualquier gran acontecimiento, como el genocidio de Ruanda o una conferencia internacional, había enviados especiales de todos los medios españoles y se juntaba una tribu de 10 o 12 periodistas para hacer las coberturas. Ahora todo eso ha cambiado”, dice al comentar que el panorama que se le ofrece al recién graduado de periodismo “es terrible. Si puede ser free lance, va a la guerra de Siria y si tiene suerte de colocar un reportaje le van a pagar entre 100 y 150 euros, mientras que para hacer el reportaje tuvo que pagarse el viaje, los viáticos, etc. La situación es terrible. En España se han perdido 100 mil puestos de trabajo de periodistas entonces hay una precariedad, sueldos de 800 euros, periodistas que no pueden revelarse , no pueden decir que no”.

Y agregó: “cada vez hay redacciones mas pequeñas y precarias, y creo que eso va a tener como consecuencia la pérdida de calidad en el periodismo”.

“No hemos encontrado el modo de comunicarnos con nuestros alumnos”

Para Díaz Arias, más allá de la adaptación anual de los programas de las asignaturas, habría que instalar la modalidad de talleres complementarios a los dictados formales. “Talleres que cada año podrían ser distintos con profesionales que están trabajando en los medios, y que puedan brindarle al estudiante una visión concreta de lo que se hace en le mercado”.

Del lenguaje audiovisual al lenguaje multimedia

Escéptico acerca de las posibilidades narrativas del lenguaje multimedia y la interactividad, Díaz Arias remarca las diferencias entre el lenguaje audiovisual y el multimedia: «en el lenguaje audiovisual hay una interrelación perfecta de los elementos expresivos –sonido, imagen, la palabra- de manera que se produce una nueva realidad sensorial que sustituye a las partes que las componen. Es decir en un montaje audiovisual cada uno de los elementos que se combina pierde su propia identidad para componer una nueva realidad sensorial que nos pide una entrega de nuestros sentidos, una inmersión para seguir ese relato”.

“En el caso del lenguaje multimedia –explica- tenemos los mismos elementos expresivos: la palabra, el sonido, la imagen quizás tenemos algunos nuevos, como las bases de datos, aplicaciones, pero la interrelación de esos elementos no se hace de una manera perfecta como para que haya una realidad que sustituya a la anterior. Sino que cada uno de esos elementos sigue manteniendo su propia identidad. Por lo tanto es el receptor quien debe moverse por los contenidos y conformar a voluntad el mensaje. Eso tiene ventajas e inconvenientes. Puede ser mas rico informativamente hablando porque podemos incorporar mas información y expandirla, pero al mismo tiempo la construcción del sentido queda en manos del receptor. Por lo tanto nunca sabemos hasta donde va a llegar el mensaje”.

Creo que el lenguaje multimedia puede ser muy rico desde el punto de vista informativo. Pero desde un punto de vista narrativo tengo mis dudas.

Rafael Días Arias

“Desde que el mundo es mundo, las narraciones han sido lineales. Es decir, a lo largo de un tiempo: primero porque la narración se desarrolla en un tiempo y segundo porque reconstruye un tiempo. En una narración multimedia interactiva, rompemos esa linealidad. Y no estoy muy seguro de si eso es lo mas eficaz para contar historias inmersivas”, dice al reconocer que quizás su mirada sea “la de un dinosaurio que va a desaparecer”.

“Ese tipo de narraciones –añade- puede ser muy útil cuando quiero mostrar un espacio un museo, por ejemplo. Pero cuando quiero contar una historia me parece que la linealidad, el tiempo segundo a segundo es tan importante porque conecta con algo que esta inserto en nosotros, Quizás la construcción de nuestro conocimiento no es lineal, sino estratificada. Pero cuando queremos entrar en una historia, pienso que quizás sea mejor una narración audiovisual clásica que una narración multimedia”.