Desde hace mas o menos un mes estoy participando en el proyecto Reinventate 2010, una experiencia en la que el incansable Piscitelli me zumbulló sin mucho prólogo.

Se trata de un viaje sin escalas que pretende –y lo logra- confrontarnos a cada uno de los participantes con la propia “reinvención” profesional a partir de fenómenos tales como la convergencia cultural, las hipermediaciones y otras yerbas y golosinas digitales.

En mi EPRI (Entorno Personal de Reinvención) puse el foco en lo personal, viéndome como una mujer atravesada por la cultura de la convergencia: híbrida y anfibia.

En estos párrafos intentaré responder algunas preguntas vinculadas a mi renvención profesional como periodista y docente universitaria de periodismo y comunicación.

Reinventarse, para qué?

Hace ya un tiempo –PNL mediante- que dejé de preguntarme el porqué de las cosas. Ahora, simplemente trato de encontrarle el sentido, la orientación. El rumbo. El “para qué”.

  • Qué es reinventarse? Pues crear algo diferente, inexistente, nuevo. Lo cual es bien distinto a adaptarse, ambientarse, acomodarse o “dejarse fluír” en una nueva situación. Reinventarse implica un compromiso personal con el cambio. Implica un acto voluntario y una actitud activa. Se conjuga a partir del deseo, del pensamiento crítico y abstracto. Reinventarse es jugar a dejar de ser lo que se es (o era) para comenzar a ser otra cosa. Reinventarse es morir un poco. Para volver a nacer, claro.
  • Tenemos opción para la No Reivención? Damas y caballeros: hemos quemado las naves. El código binario, Internet, los celulares, las hipermediaciones, la comunicación de uno a uno y de uno a muchos han llegado para quedarse. Seguramente, el devenir de las innovaciones los harán cambiar de forma, pero sólo para profundizar el sentido. Quienes no quieran reinventarse desaparecerán, como los dinosaurios. O lo que es peor: se quedarán con la ñata contra el vidrio mirando desde afuera los nuevos esenarios, entendiendo poco y quejándose mucho.
  • Hay poco margen para el libre albedrío: o nos reinventamos o nos quedamos tan desubicados como el hombre de hielo en pleno calentamiento global.

Cómo Reiventar(me) a la periodista y docente de periodismo y comunicación que llevo adentro?

Hace unos días, el multifacético Roberto Pettinato lanzó en su Twitter una nueva definición de periodismo: “PERIODISMO: (del griego) «PERSONA QUE ESPERA A QUE OTRA DIGA ALGO EN SU TWITTER PARA PONERLE FOTO Y CREER QUE ESCRIBIÓ UNA NOTA». JA”. El sitio 140 del Diario Perfil publicó el comentario lanzando la pregunta: ¿Te parece que tiene razón? Un lector respondió: “Sin ir mas lejos, mirá esta nota”.

  • Entonces, de qué hablamos cuando hablamos de periodismo digital, ciberperiodismo, web periodismo o periodismo a secas? Por otra parte, cómo deberíamos llamarlo?
  • Me acuerdo que en el 2001 cuando comencé a bucear en las telarañas digitales, desde el mítico sitio “Enredando”, Luis Angel Hermana repetía una y otra vez: “en internet hay de todo, menos periodistas”, insistiendo en la necesidad de que la gente de comunicación se apropiara de la red. Llegamos tarde. Pero llegamos.
  • Tener Twitter, una cuenta en Facebook y un blog es reinventarse en periodismo?
  • Qué significa ser periodista en esta Argentina que estrena Ley de Medios y “militantes de la comunicación” ?
  • Cómo vemos el fenómeno de la Cultura de la Participación desde una perspectiva latinoamericana?
  • Mientras nos respondemos todas estas preguntas… Qué profesionales formamos en la Universidad y que profesionales deberíamos formar para que puedan desarrollarse en esta nueva sociedad? Qué habilidades y capacidades básicas debería tener hoy un periodista universitario?
  • Y… para traer un poco mas de confusión al caos copio la pregunta de Cristóbal Cobo en el libro “Proyecto Facebook y posuniversidad”: Y si las tecnologías no fuesen la respuesta?.

En fin, esto de Reinventar(me) me está haciendo pensar…

Continaurá….

Reinvensión profesional.