Juan Luis Sanchez es el sudirector de uno de los diarios nativos digitales con más crecimiento en España: eldiario.es . Creado hace cuatro años con un modelo de sustentabilidad innovador, se financia con los aportes de los lectores: «No los consideramos clientes que pagan para leer nuestras noticias, sino ciudadanos que comparten con nosotros la preocupación de que el periodismo independiente es necesario», dice.
Esta nueva forma de entender el periodismo y los medios los llevó a él y a Ignacio Escolar (director y fundador de eldiario.es) a desarrollar esta novedosa forma de relacionarse con su comunidad de lectores, que ya son más de 15.000: «Nos pagan 60 euros al año no para leer la información, sino para que la información se sepa», explica al aclarar que “no se trata de un sistema de «muro de pago» (o sea que la gente paga para acceder a los contenidos) ya que los contenidos están accesibles a todos, sino de una donación sostenida en el tiempo para que el diario pueda mantenerse”.
Estos “lectores socios” tienen sus beneficios: pueden leer los contenidos sin publicidad; sus comentarios y colaboraciones tienen trato diferenciado, pueden participar de los encuentros presenciales que se realizan periódicamente para tratar temas de interés y pueden disfrutar de promociones y descuentos especiales conseguidos sólo para ellos. También reciben en sus domicilios las revistas monográficas en papel que publican trimestralmente.
Periodismo a pesar de todo
Juan Luis Sanchez me recibió una tarde mayo en la redacción de Eldiario.es, en el primer piso del tradicional edificio de Asociación de Prensa, pleno corazón de Madrid. “Tenemos media hora” me dice mientras me apuro en terminar de acomodar el trípode y la cámara. Estamos en el cómodo estudio/pecera desde el que se puede ver toda la redacción y donde podemos hablar tranquilos, sin interrupciones.
Aparenta menos de los 45 años que dice la Wikipedia que tiene. Es histriónico, verborrágico y la pasión por lo que hace se le desborda en cada frase, en cada gesto. Le brota ese queseyo que yoquese que tienen las personas con carisma.
“Nosotros no vemos al periodismo como un gran negocio del que sacar grandes márgenes de beneficio. Hemos vivido muchas décadas donde los dueños de los medios eran grandes inversores buscando alta rentabilidad; y el periodismo se la daba. Nosotros como dueños de este medio de comunicación, estamos aquí trabajando y lo que queremos es hacer nuestro trabajo, comer de él, cobrar dignamente, dar empleo, pero sobre todo, hacer periodismo” dice al explicar el modelo de negocio de eldiario.es que tiene como slogan: “Periodismo a pesar de todo”.
“Periodismo a pesar de todo es periodismo a pesar de la crisis y periodismo a pesar del periodismo. Sabiendo que no lo hemos hecho bien durante mucho tiempo. En este país ha habido mucha complicidad entre el periodismo y el poder, ha habido mucha ficción en el enfrentamiento entre el periodismo y el poder, ha habido trincheras mediáticas. Ocultación de grandes corrupciones que todo el mundo sabía pero nadie publicaba y mas grave que todo de eso había una dejación de funciones a la hora de identificar los clarísimos síntomas de que una enorme crisis nos iba a explotar en la cara. Y nadie quiso decir que el Rey está desnudo porque todo el mundo vivía en Palacio, pero el Rey estaba desnudo”.
“Entonces cuando hablamos de periodismo a pesar de todo estamos hablando de periodismo desde la humildad , de vamos a hacer lo que podamos, sabemos que nos vamos a equivocar todos los días, sabemos que nuestro oficio es segundo peor valorado en España, y sabemos que con todo eso vamos a pedirle a la gente dinero a que nos ayude a remediar algunos de esos problemas. ¿Es como pedir demasiado, no? Entonces nuestro slogan en vez de ser grandilocuente y decir que somos el mejor periódico del mundo, pues es todo lo contrario. Es un bueno vamos a hacer periodismo a pesar de todo aunque está la cosa muy mal pero, que vamos a hacer… queríamos partir de ese punto de vulnerabilidad”.
Un “lugar”
“Internet no es una herramienta, es un lugar”, afirma en concordancia con Jeff
Jarvis. “No es un lugar en el que solamente difundís tu contenido, sino que es un ecosistema que te condiciona por completo. En la época de internet el periodista es una persona que está en permanente contacto con mucha otra gente que tiene una noción de la verdad diferente a la suya. Y él está permanentemente luchado por alcanzar una versión más depurada de la verdad. El trabajo no termina cuando publicas la nota, sino que luego de hacerlo te vuelve una ola de reacción que te obliga a seguir depurando. Es una experiencia mucho más complicada y mucho mas satisfactoria, si te gusta”.
“Hacemos un periodismo muy cercano a las redes porque ellas son nuestra furgoneta de entrega, nuestro lugar de encuentro con los lectores y nuestro lugar de ocio y recreo personales. Allí se forman dinámicas de trabajo muy diferentes a la del periodismo tradicional” dice al sostener que “una persona que trabaja en el periodismo digital tiene que saber como funciona el ecosistema mas allá de tu charca. Tienes que tener una noción muy profunda, antropológica casi, de lo que es una sociedad en red”.
La identidad ante todo
Egresado en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Luis hizo sus primeros pasos en el periodismo haciendo crítica de cine. Pero fue en 2011, cuando cubría el movimiento 15-M, donde se encuentra con Ignacio Escolar. Juntos, deciden encarar la creación de un medio que sea capaz de romper la hegemonía existente en ese momento, de medios concentrados por el poder conservador y financiero. “Queríamos llenar el vacío de información que había en España y cubrir la fuerte demanda de información de los sectores más progresistas y de la gente indignada por la corrupción”.
“Cuando salimos con el diario éramos 10. Ahora ya somos 70 en la redacción y 30 periodistas más distribuidos en toda España. Para nosotros es importante crecer, pero más importante es mantener nuestra identidad, porque el crecimiento por el crecimiento nos llevaría al mismo problema que teníamos al principio”, dice convencido.
De géneros y formatos
“Hay mucha gente que cree que el periodismo tiene una forma concreta, pero no se da cuenta que esa forma concreta obedece a unas necesidades industriales de hace 200 años, normalmente de la prensa. Que la pirámide invertida no tiene una razón de ser informativa, sino una razón de ser industrial”.
“Ese tipo de ideas petrificadas que los formatos y los géneros del periodismo son los que son y sino, no son periodismo no tienen ningún sentido. Nosotros estamos permanentemente probando formatos y no creo que un decálogo de diez claves de la nueva ley de educación sea menos periodístico que un reportaje de 200 páginas sobre la ley de educación”.
Convencido de que hay “formatos nuevos novísimos: puedes hacer una gran retrasmisión de un evento en Twitter, puedes hacer una microinformación en un story Instagram o puedes hacer un streaming en Youtube y que en ese momento te vea mas gente de los que están viendo la tele. Son nuevos géneros informativos y no desmerecen absolutamente en nada a los tradicionales. Obviamente la complejidad y la profundidad que te da un buen reportaje de prensa no te la da un story de Instagram. Pero un artículo escrito en internet con enlaces, por definición, es más profundo que un texto escrito en papel sin enlaces. Porque te da más contexto, mucha más información añadida y, además, te puede derivar a otros sitios en el caso de que quieras saber más. Esta tontería de que internet es superficial, no se sostiene. Internet es el medio más profundo, porque si quieres saber más, puedes estar todo el día sabiendo mas”.